Isidoro Yescas hace la crónica de una derrota anunciada.

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Isidoro Yescas, al igual que Flavio Sosa con el camión de despensas, se acaba de exhibir como lo que es: un intelectual de cuarta.

Los personeros de Morena están desesperados y no lo ocultan. Saben que van a perder la elección y, desordenadamente echan a andar su plan B.

Por órdenes de “Chico” Martinez Neri, el sociólogo de papel redactó un panfleto que anuncia violencia para inhibir la participación de la ciudadanía en la jornada electoral.

Sabe que Neri se quedó “Chico”, al igual que el resto de los principales candidatos de su partido en todo el estado. No hicieron campaña, se entregaron al ensueño de la marca.

Se quedaron en el avión del 2018.

Tres años después, la gente se ha desencantado y hoy va a votar diferente.

Es raro, muy raro que dicho panfleto ideado para escandalizar y ser ampliamente difundido, solo aparece en la cuenta personal de Isidoro.

Y para acabar, ni siquiera quienes supuestamente lo firman han dicho “esta boca es mía”. Y es que a Yescas se le ocurrió la brillante idea de poner a Sesul Bolaños y a Elisabeth Reyes Nolasco como firmantes de sus elucubraciones ¡sin ni siquiera avisarles!

Y no es que a Yescas y a Neri les interese Morena ni el proyecto obradorista. Pareciera que los millones con que se despachó el “Chico” cuando salió de San Lázaro ya se están acabando.

Y los millones que Isidoro les robó a los Harp en aquel programa de becas para universitarios que generosamente participaron, y que Isidoro utilizó para poner una florería, se le terminaron hace tiempo.

Es increíble el nivel de hipocresía de estos personajes. Habrase visto: los violentos acusando violencia.

¿Creen que el pueblo de Oaxaca es tonto? Oaxaca sabe que quienes le han apostado siempre a la violencia son ellos. Neri le entregó la UABJO a Flavio Sosa como cuartel general de la APPO en 2006 y Yescas se dedicó desde sus “investigaciones” a hacer apología de la destrucción de Oaxaca a manos de Sosa y sus hordas.

Neri heredó la escuela de su medio hermano, el guerrillero Martínez Soriano tristemente célebre por el caos en que sumió en los 70’s a la UABJO.

Neri y compañía van a perder la elección y perversamente le apuestan a anular la elección. Pero no van a poder. Todo les ha salido mal y así seguirá siendo.

Oaxaca rechaza la violencia.
Oaxaca no quiere otro 2006.
Oaxaca está cansada de la Sosa Nostra.
Oaxaca va a elegir en paz.